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He construido un jardín de Diana Bellesi

He construido un jardín como quien hace los gestos correctos en el lugar errado. Errado, no de error, sino de lugar otro, como hablar con el reflejo del espejo y no con quien se mira en él. He construido un jardín para dialogar allí, codo a codo en la belleza, con la siempre muda pero activa muerte trabajando el corazón. Deja el equipaje repetía, ahora que tu cuerpo atisba las dos orillas, no hay nada, más que los gestos precisos dejarse ir para cuidarlo y ser, el jardín. Atesora lo que pierdes, decía, esta muerte hablando en perfecto y distanciado castellano. Lo que pierdes, mientras tienes, es la sola compañía que te allega, a la orilla lejana de la muerte. Ahora la lengua puede desatarse para hablar. Ella que nunca pudo el escalpelo del horror provista de herramientas para hacer, maravilloso de ominoso. Sólo digerible al ojo el terror si la belleza lo sostiene. Mira el agujero ciego: los gestos precisos y amorosos sin reflejo en el espejo frente al cual, la operatoria carece de sentido. Tener un jardín, es dejarse tener por él y su eterno movimiento de partida. Flores, semillas y plantas mueren para siempre o se renuevan. Hay poda y hay momentos, en el ocaso dulce de una tarde de verano, para verlo excediéndose de sí, mientras la sombra de su caída anuncia en el macizo fulgor de marzo, o en el dormir sin sueño del sujeto cuando muere, mientras la especie que lo contiene no cesa de forjarse. El jardín exige, a su jardinera verlo morir. Demanda su mano que recorte y modifique la tierra desnuda, dada vuelta en los canteros bajo la noche helada. El jardín mata y pide ser muerto para ser jardín. Pero hacer gestos correctos en el lugar errado, disuelve la ecuación, descubre páramo. Amor reclamado en diferencia como cielo azul oscuro contra la pena. Gota regia de la tormenta en cuyo abrazo llegas a la orilla más lejana. I wish you were here amor, pero sos, jardinera y no jardín. Desenterraste mi corazón de tu cantero. (de El jardín, Bajo la Luna, 1994)

Dear Catherine

THEODORE: Dear Catherine, I’ve been sitting here thinking about all the things I wanted to apologize to you for. All the pain we caused each other. Everything I put on you. Everything I needed you to be or needed you to say. I’m sorry for that. I’ll always love you ‘cause we grew up together and you helped make me who I am. I just wanted you to know there will be a piece of you in me always, and I’m grateful for that. Whatever someone you become, and wherever you are in the world, I’m sending you love. You’re my friend to the end. Love, Theodore.

Plan para lo que más me importa - Luis Pescetti

Argentino

He perdido al tenis al fútbol, en natación y al vóleibol, y ella me miraba. Salí último en torneos de ajedrez, billar, karate, esquí acuático montañismo y pelota vasca. No logré calificar para competir en bowling, críquet, sumo, pin pon, bésibol, escalada y patinaje sobre hielo sobre ruedas o lo que fuera. Tropecé al querer entrar al cuadrilátero de boxeo, perdí la tabla de surf… y ella me miraba. Casi me saco un ojo en esgrima, no me elegía ningún capitán para jugar fútbol, en remo no logré llevar el ritmo, en equitación iba en contra del trote del caballo, en una regata jamás pude armar la vela, se me desataba el cinturón blanco en judo… y ella me miraba. Voy a inventar un deporte secreto, entrenaré y entrenaré sin decirle a nadie. Luego la invitaré a primera fila y no haré más que ganar, ganar, ganar y ganar frente a sus ojos, lo único, lo que más me importa.


Rojos - Germán Machado -

Uruguayo

si te comes el rojo del tomate ¿Te servirá después ese color para gritar “¡peligro!”, para decir “te quiero”?

para decir “te quiero” prefiero un rojo de frutillas,

para gritar “¡peligro!”, en cambio, rojo morrón me cabe

y el rojo tomate lo guardo para estar confundido, como cuando no sabes: si es fruta o verdura, si es amor o macana, si el peligro es andar o quedarse parado, si morrones frutillas o algún que otro tomate va bien en la ensalada que te he preparado.


Pero más - Luis Pescetti

Argentino

Casi todo lo que veo lo quiero tocar, pero más: el mar. Pero más tu cara que te quiero, quiero y quiero. Casi todo lo que veo lo quiero tocar, pero más: el cielo. Pero más tus labios, que te quiero, quiero y quiero. Casi todo lo que veo lo quiero tocar, pero más: la lluvia. pero más tu mano, que te quiero, quiero y quiero. Casi todo lo que veo lo quiero tocar, pero más: tus ojos y más: tu cabello, y más cada palabra que dice tu aliento.