Homenaje a Mirtha Dermisache 16 de febrero 1940 - ∞

La escritura de la posibilidad

por Julia oliva torre

"¿Qué se esconde en la inmensidad?"

Cuando conocí el trabajo de Mirtha Dermisache rebalsé de fascinación,fue como un hallazgo¿Es la escritura también dibujo y el dibujo escritura? Me acuerdo que comencé a hacer dibujos seguidos uno de otro formando una línea, a acomodar las semillas de las ciruelas sobre un renglón invisible, a sacarle fotos al sol cuando se filtra por la persiana y se proyecta sobre la pared en puntos de luz que se suceden. Intenté engorrosamente copiar tal cual la letra de otras personas, hacer de mi mano la de alguien más. La obra de Mirtha despertó un entusiasmo por este lado de la escritura que no conocía hasta entonces.

Debajo de una de sus tantas escrituras asémicas, Mirtha escribe "Pero ¡por Dios! No sé dan cuenta que yo escribo?" Con ironía, casi como revelándose del incógnito ¿Qué se ocultará bajo sus grafías? ¿será un conjuro encriptado, un código, una partitura, un dibujo? O será que ya está todo ahí, en lo que podemos ver, diciéndonos que la escritura también puede ser esto: ritmos, grafías, trazos, puntos, tachaduras, líneas, tinta; y que si nosotros nos empecinamos en delucidar algo más, es cosa nuestra. Tal como escribe Belén Gache en Por qué yo escribo:

"En nuestra infructuosa búsqueda, concluiremos, en cambio, que no solo la lectura de la escritura asémica, sino toda posible lectura, quizás no sea más que una alucinación".

De lo que sí estamos segurzs es que en la escritura de Mirtha Dermisache hay posibilidad. Posibilidades de ser y hacer, de imaginar qué podría ser; de encontrárnosla en las grietas del asfalto o en las construcciones de edificios, en los códigos de programación, en las manchas del mantel o en el patrón de un tejido. Escrituras que podrían estar en todas partes y ahora las vemos con otros ojos. Lo que nos ha dejado Mirtha es el regalo de la escritura de la posibilidad.